Es como si unos dedos de calor y de amor repiquetearan en los adoquines de la calle, así noto sin levantar la cabeza las miradas de la gente que pasa. Es un calor tibio, agradable, como el sol que aparece y desaparece según se descorra o corra la cortina de las nubes...Tú también lo has notado.
4 comentarios:
Bella poesia.
Gracias, Antonio.
Un saludo cordial.
Es como si unos dedos de calor y de amor repiquetearan en los adoquines de la calle, así noto sin levantar la cabeza las miradas de la gente que pasa. Es un calor tibio, agradable, como el sol que aparece y desaparece según se descorra o corra la cortina de las nubes...Tú también lo has notado.
Un abrazo fuerte.
Querido Juan:
¡Qué reconfortante es sentir que uno comparte en la distancia! ¿Verdad?
Un abrazo.
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